Las vacaciones de verano son un gran momento para fortalecer las relaciones familiares, por eso qué mejor que tras un día bajo el sol, planificar un atardecer para compartir una buena cinta. Aquí te dejamos un listado de todos los tiempos que no pasan de moda para ver una y otra vez en compañía de los más pequeños.
En busca de la felicidad, Will Smith es un sacrificado padre que da todo por su pequeño hijo, y superar la pobreza.
Papá por siempre, un clásico que no puedes perderte, con la simpática actuación de Robbie Williams, que se cambia de identidad por pasar más tiempos con sus hijos.
Valiente. Película de animación, donde una jovencita intenta romper con la tradición de sus padres de escoger con quien se debe casar. Muy emotiva e ideal para compartir padre e hija.
El Rey León. Un clásico a esta altura, pero que muchos niños de esta época no conocen. Nuestra recomendación es ver su primera versión de 1994 antes del estreno de nuevo remake, programado para mediados de este año.
La Vida es Bella. Sin duda es una de las películas más hermosas que hay en el cine, su mensaje esperanzador y positivo en un entorno bélico y devastador, la hace un imprescindible en este listado.
Big Fish. Tim Barton nos entrega una mágica historia donde la ficción supera la realidad, y la imagen que podamos tener de nuestro padre es la más asombrosa, como la admiración que tenemos todos por nuestro progenitor cuando somos niños.
Buscando a Nemo. Si hay niños pequeños en casa, ésta puede ser la opción. Es una cinta de animación donde un pez payaso emprende un viaje para encontrar a su hijo. En el camino conoce a los mejores amigos y también supera muchos miedos. Aquí, el papá de Nemo, es el protagonista de una gran aventura, donde el amor de un padre se sobrepone a todo.
Fuente: Guioteca