Ver aparecer galletas de jengibre en forma de pequeñas figuras humanas y casitas en las vitrinas de alimentos al acercarse diciembre es un verdadero clásico. Pues esta tradición replicada cada año en el comercio y muchas veces también en casa es tan antigua como la misma celebración de Navidad. Antes de calzar tu delantal de cocina y buscar los ingredientes para esta típica preparación, nos embarcamos en conocer los orígenes de su consumo. Atentos a saber dónde se originó y por qué el jengibre y la canela han pasado a ser los secretos de la receta.

Las conocidas galletas de sabor a jengibre y a veces aromatizadas con canela, anuncian a viva voz que estamos en tiempos “pascueros”. En esta época en la que cualquier excusa es válida para compartir con familia o amigos, infaltables son los panes de pascua o galletas hechas a partir de ambos ingredientes.

Las galletas de jengibre son un símbolo de esta temporada, pero, ¿sabes de dónde provienen? Ellas, primero que nada simulan un ambiente totalmente frío, específicamente del Polo Norte, y es que el invierno del hemisferio norte ha impuesto varias de las tradiciones a nivel global. Es así, como intentando simular el ambiente del que viene Papá Noel, una de las primeras manifestaciones de esta gastronomía se evidenció en el norte de Europa.

Referencias históricas dan cuenta de que la usanza de este tipo de galletas en Navidad fue idea del monje de origen armenio, Gregory de Nicopolis en Grecia, a quien se le atribuye ser el primero preparar este postre (gingerbread) galletas o pan de jengibre.

Según la leyenda, fue el mismo monje armenio quien al trasladarse a Francia en el año 992, dio a conocer su atractiva creación culinaria, y enseñó a hacerla a los sacerdotes franceses.

Receta para hacer en familia

En la actualidad estas galletas son internacionales y desde que aflora la temporada navideña se convierte no solo en parte del postre tradicional para celebrar y compartir, sino también como elemento decorativo.

INGREDIENTES
→ 4 tazas de harina
→ 1 cucharada de levadura en polvo
→ 2 cucharaditas de jengibre molido
→ 2 cucharaditas de canela molida
→ 1/4 cucharadita de clavo molido
→ 1 taza de mantequilla a temperatura ambiente
→ 1 taza de azúcar moreno
→ 1 huevo grande
→ 1/2 taza de miel o melaza

PREPARACIÓN
1. Mezcla bien los ingredientes secos, es decir, la harina, jengibre, levadura, canela y clavo. Bate la mantequilla, que estará a temperatura ambiente, con el azúcar hasta que éste se disuelva completamente. Incorpora la miel o melaza y el huevo, y finalmente añade la mezcla de la harina con las especias. Debes conseguir una mezcla lo más homogénea posible. Si queda excesivamente pegajosa puedes agregar algo más de harina hasta que quede más firme y manejable.

2. Vierte la masa en una bolsa de plástico sellable o en un recipiente de plástico hermético. Reserva en un lugar fresco, pero no en el refrigerador, durante al menos 2 horas y máximo 6 horas. O refrigerar la masa durante un máximo de 3 días, y llevar a temperatura ambiente antes de usar.

3. Estira la masa directamente sobre papel de pergamino para que no haya deformaciones cuando transfieras la masa a la bandeja de horno.
La masa es pegajosa. Se puede extender con el rodillo entre dos hojas de papel de pergamino o de horno y luego congelar antes de cortar con los moldes, ya que puede resultar difícil desprender el papel.

4. Ahora llega el momento de cortar tus galletas de jengibre en forma de casita de jengibre, hombrecito de jengibre o lo que más te guste.

5. Hornear en horno precalentado a 180ºC durante 11 a 15 minutos para piezas de gran tamaño, de 6 a 8 minutos para piezas pequeñas. O hasta que los bordes se tiñen de color café. Vigila bien las primeras para saber cuánto tiempo tienes que dejarlas porque dependerá mucho del grosor de la galleta y de la potencia de tu horno.

Algunos países tienen distintas maneras de llamarlas: en Francia, se les denomina “pain d’épices” que es lo mismo que pan de jengibre; en Alemania y Bélgica, spekulatius, que significa galletas con forma de humanos, entre otros nombres alusivos a la misma creación compuesta de harina con sabor a jengibre, azúcar y canela. ¡Anímate a prepararlas en casa!

Fuente: Hoy.com