Para algunos niños, la fiesta puede convertirse en pesadilla si tienen miedo extremo y persistente a fantasmas y otros seres sobrenaturales. Es lo que se conoce como bogifobia.

El miedo, dicen los expertos, es una emoción básica de los seres humanos que, en ocasiones, puede llegar a ser invalidante en la vida cotidiana. Los niños no son la excepción y Halloween podría ser un momento difícil para ellos.

Montserrat Álvarez, psicopedagoga de Red de Salud UC CHRISTUS, explica que muchas veces el temor infantil es impulsado por los padres que ante un mal comportamiento de sus hijos los amenazan con figuras aterradoras o con seres míticos como “el viejo del saco”. La especialista califica esta actitud como muy negativa porque instala un miedo que no tiene sentido.

Para ayudar a los niños a celebrar sin miedo, dice, es importante que los adultos les aseguren que los monstruos y seres sobrenaturales de las películas no existen, explicarles que lo que ven en la tele o en el cine se logra con maquillajes y vestuario, que es falso. Esto hay que hacerlo desde que son muy pequeños para evitar que el miedo surja. Agrega que “los niños no tienen la madurez para entender sus emociones y, por eso, es fundamental el apoyo de los grandes. Acompañar y contener es lo que debemos hacer”.

FUENTE: Red Salud UC Christus