Pasadas las vacaciones, Día del Niño y aun restando un mes para el fin de Invierno seguramente has probado de todo para entretener a tus niños dentro de casa. Cuando el frío y la lluvia son impedimentos para aprovechar los juegos al aire libre, la buena noticia es que igualmente existen algunas recomendaciones lúdicas que pueden estimular a los pequeños sin necesidad de salir de casa. Para orientarte, hoy destacamos los consejos de la Educadora de Párvulos de Salud Machalí, Judith Durana Márquez, quien comentó al sitio “El Tipógrafo”, algunas actividades para promover la creatividad y el apego con los padres.
En plena época invernal, con temperaturas muy bajas y en ocasiones con lluvia, panorama frente al que los niños suelen no salir de casa para evitar enfermedades, la profesional da a conocer algunos juegos y actividades, para disfrutar de una jornada entretenida y lúdica en familia.
Casa de cartón: en primer lugar debemos tener una caja de cartón lo bastante grande para que el niño o niña quepa dentro, así para hacer la casa, hay que colocar la caja con la abertura hacia abajo, después recortar los huecos de la puerta y las ventanas (lo harán los adultos del domicilio). El pequeño puede encargarse de hermosearla, por ejemplo; pintar las tejas, maceteros con flores, un buzón, etc. Finalmente cuando se termine, podrá jugar con ella.
La bolsa misteriosa: en una bolsa oscura se ponen objetos variados: una esponja, un papel lija, algodón, un guante, un calcetín, un colador etc., posteriormente el infante junto con el resto de la familia, cabe señalar por turnos, debe meter la mano en la bolsa, tocar un objeto y adivinar qué es. Cuando lo descifre, sacarán el objeto y cogerán otro, así sucesivamente.
Adivina qué animal soy: un integrante de la familia elige un animal y sin decírselo a nadie, lo imita a la vista de todos. El integrante del hogar que adivine, ocupará su lugar y así repetidamente. En el juego está prohibido hablar, solo gesticular y hacer sonidos.
La hora del disfraz: es común que a los niños y niñas, les encanta jugar a ponerse ropa grande o imitando a terceros. Una forma, es por medio de disfraces hechos, les gustará disponer de prendas de adultos (pasadas de moda o viejas) y accesorios variados (bolsos, gorros, guantes y hasta zapatos), de esta manera, pueden recrear algún familiar o personaje ficticio.
Oídos sensibles: se encuentran todos en una habitación y un integrante de la familia se marcha fuera, cuando no está, se programa el celular para que suene a los dos o tres minutos, después se esconde, por ejemplo; en el sillón, debajo de la cama, cajón, velador, etc., el truco de esta dinámica es la dificultad del escondite, aunque debe estar acorde a las características físicas de los participantes. Posteriormente se llama al jugador para que entre y espere que suene el celular, así la persona tiene que intentar encontrarlo siguiendo el sonido que emite.
Finalmente la profesional puntualiza que “un niño, amado, con un buen estado nutricional, estimulado y contento, tiene sus necesidades básicas satisfechas, lo que por consecuencia tendrá una buena autoestima, seguridad, libertad, diversión, empatía, para desarrollarse en la vida”.
Fuente: El Tipógrafo