Hay muchos juegos y personajes infantiles de moda, pero tarde o temprano las dinámicas más clásicas los atraen y vuelven a practicarlas, es el caso de los «Indios y Vaqueros», una dinámica especialmente recomendada para niños entre 3 y 6 años. Sin importar que la referencia haya surgido de la televisión o alguna tarea escolar, lo importante al disponerse a jugar es el aprendizaje que se realiza mediante el juego simbólico que acompaña a nuestros hijos.
1. Conjuga juego, diversión y aprendizaje
Jugar a indios y vaqueros puede ser un plan perfecto para esa tarde en la que no sabemos qué hacer. En esos momentos en los que nuestros hijos se aburren y no saben con qué entretenerse.
Jugarlos es tan fácil que solo necesitamos la imaginación de los niños y un poco de pintura de caras para darle un poco más de
realismo. Si no cuentas con los elementos necesarios tu salida es improvisar utilizando la magia de la potente ilusión infantil,
una cuchara de palo se convierte en una lanza, una escoba en un caballo y una manta es perfecta para realizar una improvisada
cabaña donde descansar o esconderse. Además seguro que tienes un montón de peluches de animales que serán perfectos para ir a cazar.
2. Se fomenta el aprendizaje acerca de otras culturas
Aprovechando el juego podemos introducir un montón de temas relacionados con la cultura indígena india. Por ejemplo por qué y para qué usaban las plumas, cómo hacían sus casas (tipis) qué dioses formaban parte de su pensamiento, cómo se llamaban, … Podéis realizar preciosos collares con macarrones o cuentas o un atrapasueños con el que ahuyentar a las pesadillas.
3. Desarrollo de habilidades y capacidades específicas
Jugar a indios y vaqueros, como cualquier otro juego, pone en marcha toda una serie de capacidades cognitivas y emocionales que nuestros hijos van a necesitar en un futuro. Mediante el juego simbólico:
- se desarrolla la imaginación y creatividad de nuestros hijos
- se fomenta habilidades sociales como la cooperación, la negociación, la empatía
- se adquiere nuevo vocabulario
- libera tensiones
El juego simbólico permite también que nuestros hijos aprendan a manejar sus sentimientos, ponerse en el lugar del otro (empatía) y liberar tensiones. Lo hemos hablado en este mismo blog al referirnos sobre lo importante que es que los niños se disfracen y adopten el rol de otro personaje. De este modo pueden transmitir su miedo, angustia, rabia, tristeza, … canalizándolo de un modo adecuado.
Violencia en el juego, permitida pero siempre bajo control
Se puede jugar a indios y a vaqueros sin necesidad de utilizar la violencia pero en caso que surja debe ser una violencia controlada que, en todo caso, debemos entender como parte del juego que el niño utiliza para descargar tensiones acumuladas a lo largo del día. Con esto no justifico ninguna acción violenta que pueda dañar a otro.
Durante este tipo de juegos aparecerán acciones como ir de caza o luchar contra los enemigos, pudiendo entrañar cierto tipo de violencia. Es completamente normal. Los niños necesitan canalizar su energía y volcar sus emociones. De modo que si por instantes surge algún tipo de violencia tendremos que saber cuándo parar a descansar o dejar que fluya sin riesgo a terceros.
Fuente: Mamá Psicóloga Infantil