Desde pequeños sabemos poco pero estamos preparados para aprender a toda velocidad. Y al ser padres, debemos estar conscientes que mostrar el camino y confiar en los hijos son dos de los primeros pilares para el aprendizaje. Así lo ha abordado la pedagoga italiana María Montessori, quien ha hecho de la autonomía uno de sus fundamentos al hablar de la educación de los niños en edad preescolar. Ello lo ejemplificamos en un lúdico cuadro que te ayudará a conservar expectativas realistas relacionadas a sus etapas de desarrollo.
Cómo lograr que el niño haga las tareas
1. No le pidas lo imposible y respeta sus intereses. Los niños pasan por etapas que les hace muy receptivos a ciertos aprendizajes. María Montessori los llamó “ periodos sensibles”. Si en estas etapas, le damos los estímulos y la atención necesarios, aprenderán con facilidad y alegría. Pasado este tiempo, perderá interés y le costará más aprender.
2. Muéstrale cómo se hacen las cosas con paciencia y claridad. Los niños son grandes imitadores. Usa gestos lentos y explicaciones sencillas. Repite las veces que hagan falta.
3. Dale tiempo. Necesita probar y fallar muchas veces antes de lograr lo que se propone. Respeta sus ritmos.
4. Anímalo sin hacer presión. Siempre que logre alcanzar sus propósitos, alábale. Nunca pierdas de vista que aprender tiene que ser un juego.
5. No te tomes al pie de la letra la tabla que te proponemos. Es indicativa, cada niño tiene sus aptitudes e intereses que conviene respetar para hacer de él un niño autónomo y curioso de todo.
Fuente: Guía del Niño